DE NADA

Me escribe el gentil Julio Carvajal, que con paciencia gestiona estas crónicas académicas de los jueves, esperando que las musas de invierno me inspiren. Y en verdad, no estoy como Serrat por quien las musas “han pasao”, sino todo lo contrario. Las musas invernales me traen asuntos como lluvias de las de antaño.

Entonces tomemos un tema: aproveché el receso invernal para ver las casi quince horas de la tetralogía del Anillo del Nibelungo y su grandioso final: El crepúsculo de los dioses. De allí a leer Wagner en clave actual hay menos que un paso. En consecuencia ¿escribiré de la crisis de la elite chilena? Seguir leyendo