BRUTO

En el Julio César de Shakespeare, el poeta Cina es confundido por la muchedumbre enardecida con Cina el conspirador, uno de los asesinos  de César. “Soy Cina el poeta” alega aterrado. “Desgarradle por sus malos versos”, dice uno de los ciudadanos. “No soy Cina el conspirador”, clama desesperado. “No importa”, dice otro ciudadano, “se llama Cina”. La muchedumbre está enajenada. Cada ciudadano está ajeno. De sí mismo. Cada uno ha perdido la noción de que puede haber dos personas con el mismo nombre y que no tengan nada que ver la una con la otra. Seguir leyendo

DE NADA

Me escribe el gentil Julio Carvajal, que con paciencia gestiona estas crónicas académicas de los jueves, esperando que las musas de invierno me inspiren. Y en verdad, no estoy como Serrat por quien las musas “han pasao”, sino todo lo contrario. Las musas invernales me traen asuntos como lluvias de las de antaño.

Entonces tomemos un tema: aproveché el receso invernal para ver las casi quince horas de la tetralogía del Anillo del Nibelungo y su grandioso final: El crepúsculo de los dioses. De allí a leer Wagner en clave actual hay menos que un paso. En consecuencia ¿escribiré de la crisis de la elite chilena? Seguir leyendo