CHUP’E QUESO

Era este cuando niño uno de mis platos caseros favoritos y sigue siéndolo. Se contaba en casa que un antepasado seducido por su delicia, provista de abundante queso, que cuelga del tenedor cuando el comensal se lleva un bocado  la boca, había enredado los hilos del queso en su florida barba. No queriendo demorar en limpiársela, había simplemente cogido un cuchillo y la había cortado.

Se non è vero, è ben trovato.

Ingredientes:

Una cebolla grande

Dos dientes de ajo

Aceite de oliva Seguir leyendo

LITERATURA ANTÁRTICA

LITERATURA ANTÁRTICA

Escrito para el lanzamiento del libro Algas Antárticas del Dr. Iván Gómez.

Estimados colegas, alumnos, amigos:

En primer lugar, deseo agradecer la invitación a participar en el lanzamiento de este bello libro. Espero aportar un par de notas en torno a la literatura ligada con la Antártica.

Literariamente la Antártica está en nosotros, en los genes de esta patria que llamamos Chile:

Chile, fértil provincia señalada

en la región antártica famosa…

Don Alonso marcaba a Chile con la Antártica, la anti Ártica, el otro lado del mundo. Era lo más extremo que el poeta podía expresar. La Antártica, la región entonces solo adivinada por oposición al ártico septentrional. Seguir leyendo

SOPA DE HARINA DORADA

En la necesidad, el pueblo ha creado, con los más humildes materiales, platos reconfortantes, nutricios y alegradores. Evidentemente, esta sopa es una variación de la salsa roux, cosa que tenía sin cuidado a las cocineras de antaño, que jamás oyeron hablar de una franchutada como esa. Los materiales son los mismos: alguna grasa —aceite, manteca—, ajo, cebolla, harina blanca y agua.  Sólo difiere la preparación. Y esa diferencia hace una mutación clave: de salsa acompañante pasa a plato principal. De segundo plano a primerísimo primer plano. De comparsa a prima dona. Quizás haya, a veces, otro par de diferencias fundamentales: el insustituible amor de la cocinera por sus comensales y esa relación casi mística que nos atrapa cuando la humildad nos calienta el corazón.

Cada vez que vuelvo a prepararla, su aroma y su sabor me recuerdan el olor a la leña del otoño valdiviano, el tintinear de los platos, las rancheras en la radio y al entrañable Peneca. En la niebla suspensa de la calle se escucha a lo lejos: “¡Casi caliente piñoneh!”. Preparo la cuchara, mientras mi mamá hunde el cucharón en la sopera y deja caer el líquido humeante en el sólido plato Lozapenco

 

INGREDIENTES

4 cucharadas colmadas de harina blanca

1 cucharada de manteca (1/8 poco más o menos) o dos cucharadas de aceite

1 cebolla mediana

2 dientes de ajo

1 ½ litro agua fría más o menos (según quiera la sopa más o menos espesa)

Sal a gusto

 

UTENSILIOS

Olla

Sartén ancho

2 cucharas de palo

Cucharón

Dore la harina blanca en un sartén seco hasta que adquiera un hermoso tono dorado, moviéndola con cuchara de palo (¡Cuidado! Si se quema, se pone amarga). Reserve. Pique muy en menudo la cebolla y el ajo. Haga un sofrito en una olla con la materia grasa elegida. Agregue la harina dorada formando una pasta y de a poco vierta el agua fría en la olla, revolviendo constantemente para que no se formen grumos. Hágala hervir mínimamente cuando se haya agregado el agua que usté vea le da a la sopa la espesura que le agrade.

A mí me gusta tal cual sin más, pero hay quienes agregan crutones de pan frito, un chorrito de aceite oliva o un cilantrito caído. Usté peque a su gusto.

Notas al pie:

-No tema modernizarse: en vez de picar cebolla y ajo, procese con el aceite en la mini pime.

-Recuerde que las cucharas antiguas eran más grandes que las cicateras cucharas actuales.

-El pan amasado o la marraqueta con mantequilla acompañan muy bien.

-Un vaso de buena chicha de manzana o un carménère livianito terminan de elevar el espíritu.

El mismísimo Poverello, el humilde San Francisco de Asís, recomendaría esta sopa.

 

 

Algunas reflexiones sobre Educación y Arte

 El texto siguiente fue escrito para ser parte de un trabajo de un grupo de profesores y talleristas que participan en el Programa Acciona del Consejo Regional de la Cultura y las Artes Región de Los Lagos. Mi intención era reescribirlo en un formato propio de una publicación, ya que el texto está pensado para exponerlo ante un grupo bien determinado de personas, pero me di cuenta que mientras hiciese aquello iban a nacer pajaritos nuevos, como se decía antaño, y por lo tanto, decidí publicarlo sin más.

 

Estimados colegas; doblemente colegas, puesto que me considero tanto un profesor como un artista Seguir leyendo

¿Y EL AMOR?

Todos quienes trabajan en educación hoy en día pasan buena parte de su tiempo participando de la planificación en sus distintos niveles. Desde lo que puede ser un plan nacional, hasta la maestra que planifica su clase de la próxima semana. Todo esto está muy bien, no cabe duda ¿Cuál es el pero? Como en todas las cosas llevadas al extremo, cuando la planificación, las metas, las competencias, los contenidos, los objetivos transversales, los ejes y tantos otros conceptos teóricos pasan a ser ídolos, se pierde la esencia de lo humano. Pasa con los fanatismos de cualquier tipo: políticos, religiosos, económicos. Las lecciones de la historia y las noticias cotidianas lo demuestran.

Hay un libro maravilloso de Humberto Maturana y Francisco Varela —dos de nuestros más preclaros pensadores— que lleva por nombre: El árbol del conocimiento. Es ciencia. No sé bien Seguir leyendo

RÍO, RÍO

Tuve el privilegio de asistir a la charla del destacado experto danés en temas de agua Henk Ovink, refiriéndose al delta del río Valdivia. Lamentablemente compromisos académicos me impidieron quedarme al intercambio de ideas posterior, pero puedo rescatar algunas ideas que me impactaron. La primera la de participación ciudadana, sumándose a los mundos gubernamental, de la ingeniería y de las ciencias sociales, puesto que el dilema es más político que científico.  Esta tesis responde a un axioma aún más básico: el error más común es concentrarse en cosas y no en personas.

Quisiera agregar otra idea que, Seguir leyendo

Elogio de la catástrofe (Welu Witrau)  

***   con un epílogo   El gran curanto de Chile

        Wela Witrau deberá ser representado en una noche de verano del sur cuando el año nuevo esté del otro lado del mundo y los Nguillatunes desparramen rogativas sobre la tierra. Cantarán en las lomas sagradas las jóvenes muchachas y muchachos y mientras cantan mirarán el cielo y a Welu Witrau y sus compañeras celestes dirigirán sus cantos, porque allí moran los antepasados y ellos serán gratos de escuchar las historias de la resurrección del mundo. Seguir leyendo

KALLFÜ CHAW ÑI ÜL (El canto del padre azul)

 

Acotación capital:

Este texto está escrito para ser representado en un espacio en el cual no haya separación entre el público y las acciones. El autor quiere que los niños tengan participación en la construcción de este mundo. Un gimnasio, un aula, la nave abandonada de una fábrica, un espacio abierto. Los lugares que trabajadores anónimos de la escena han sacralizado en todo Chile de Putre a Tierra del Fuego.

Los actores  —que llevarán trajes de obreros del teatro, sobre los cuales vestirán las prendas o portarán la utilería simbólica de los personajes cuando corresponda, ya que cada uno de ellos representará múltiples figurales y animará muñecos y artefactos— contarán la historia manipulando los objetos, instalándolos y trasladándolos con ayuda de los niños cuando sea posible. Se usarán muñecos, actores como muñecos, máscaras y todo el repertorio de objetos mágicos que el teatro ha desarrollado a través de su historia.

He señalado, a veces, algunas acciones, pero, en general, he preferido que éstas sean creadas en el trabajo del texto espectacular lo que, sin duda, será muchísimo más enriquecedor para el montaje.

 

Parte Primera

LA AMBICIÓN DE SIMÓN PESCADOR

Aparece Simón navegando por entre las islas en su panzona barca pescadora.

SIMÓN      Comí’o dejo el curanto

Y voy saliendo pa’l mar;

El viento viene propicio

Mi vela lo acunará. Seguir leyendo

JUANITO MADERA

I     P A R T E

Uno de los tantos lugares del sur de Chile en que la  tierra y el mar se confunden en querellas telúricas,  robándose mutuamente territorio. Es un paisaje de agua,  arena, piedras y tierra verde. Los hombres han puesto aquí un cercado y más allá han plantado su casa y su huerto. El bote descansa casi en medio de las melgas, confundiéndose con el arado. Es la tarde. Entran dos mujeres por lados opuestos. Se cruzan sin mirarse y salen. El escenario vuelve a quedar vacío. Ahora son dos hombres los que repiten la acción. Aparecen otras  dos mujeres, una de ellas hace una morisqueta, la otra responde de espaldas. Se detienen antes de salir y se vuelven.

MUJER 1                          Habla’ora  care’ a’uja.

MUJER 2                          ¿ Qué murmuras vieja bruja ? Seguir leyendo

EL RETABLO DE LAS MARAVILLAS O COMO GUSTÉIS

En ciertos círculos de nuestro país —académicos y bibliotecológicos, para que vamos a estar con cosas, si el asunto no es masivo ni mucho menos— y en todo el mundo occidental, cuando menos, se iniciaron acciones destinadas a conmemorar el fallecimiento de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, muertos en la misma fecha, pero no en el mismo día. El lector atento sabrá por qué; el curioso lo averiguará. Los ingleses vienen preparando las festividades hace ya un tiempo. Entre nosotros, los hispanohablantes, la cosa está bastante despelotada. Hasta donde me alcanza la memoria nunca don Miguel usó esta palabra, pero estoy seguro que le sería cara a Sancho palabrero. Seguir leyendo